La utilización de recuperadores de calor aire/aire mejora el ahorro de energía en climatización
Los Recuperadores de calor Aire/Aire reducen la potencia de ventilación y la energía asociada a las cargas de ventilación. El RITE (versión consolidada sept. 2013) expresa cuáles son las exigencias técnicas que deben cumplir las instalaciones en lo que respecta a la recuperación de energía del aire de extracción para mejorar el ahorro de energía en climatización.
El presente estudio tiene por objeto analizar energéticamente los diferentes tipos de recuperadores de calor aire/aire y aclarar los criterios de cálculo de las vigentes Normas Europeas, EN 308 y EN 13053, para determinar el ahorro de energía y las potencias recuperadas.
En climatización, la necesidad de aire exterior para mantener unas condiciones higiénicas aceptables en el aire ambiente del local origina unas cargas de ventilación con su correspondiente potencia de ventilación y consumo de energía asociado.
Reducir la potencia de ventilación es reducir la energía consumida.
Los recuperadores de calor Aire/Aire modifican las condiciones de entrada del aire exterior al local y reducen la potencia de ventilación.
La eficiencia energética ηe de la EN 13053 considera la energía auxiliar que es necesaria para mantener el sistema de recuperación en funcionamiento y es por lo tanto siempre menor que la eficiencia térmica de la EN 308. En función del valor obtenido de ηe, los recuperadores se clasifican en “Clase H”.
En recuperadores de placas, categoría IIa, se deben de indicar las siguientes eficiencias:
-Eficiencia térmica seca (EN 308).
-Eficiencia térmica húmeda (EN 308).
-Eficiencia energética (EN 13053)/Clase de recuperación “H”.
En recuperadores rotativos, categoría IIIa y IIIb, se deben indicar las siguientes eficiencias;
-Eficiencia térmica (EN 308).
-Eficiencia higrométrica (EN 308).
-Eficiencia energética (EN 13053)/Clase de recuperación “H”.
Con recuperadores rotativos de adsorción, categoría IIIb, el cálculo de la eficiencia energética debe hacerse con la potencia total recuperada (sensible + latente).
La eficiencia térmica según EN 308 de un recuperador seleccionado para un determinado caudal de aire exterior es dependiente de la relación de caudales exterior/extraído. La eficiencia térmica seca para una relación de caudales constante es un valor fijo.
El cálculo de la eficiencia energética según EN 13053 de un recuperador seleccionado para un determinado caudal de aire exterior debe hacerse con caudales másicos equilibrados. La eficiencia energética es por tanto independiente de la relación de caudales exterior/extraído y es un valor fijo.
La versión consolidada del RITE se debería referir al aumento de potencia recuperada que se puede obtener instalando otro tipo de recuperador que tenga en cuenta las componentes (sensible y latente) de las cargas de ventilación.
La eficiencia térmica ηt según EN 308 y la eficiencia energética ηe según EN 13053 solo nos ayudan a comparar recuperadores, evidentemente es mejor un recuperador con mayor eficiencia. Si lo que queremos es saber como mejorar el ahorro de energía en climatización, el técnico proyectista debe hacer el cálculo de la potencia recuperada y la energía consumida por el recuperador.
El recuperador más adecuado es el que más potencia recupera y menos energía consume.
Las exigencias de recuperación de energía del RITE se deberían referir a la recuperación de calor total “sensible + latente”, es decir: recuperación de temperatura y humectación del aire exterior en invierno, disminución de temperatura y secado del aire exterior en verano.
El recuperador que más energía total recupera es el Rotativo de SORCIÓN.