Los sistemas de acumulación de hielo encapsulado se utilizan para reducir la potencia punta en la que incurre normalmente un sistema de un edificio, sin afectar a los niveles de confort del mismo.
La energía de refrigeración se acumula durante la noche, utilizándose durante el día en lugar o simultáneamente con la producción enfriadora. Se utilizan junto con instalaciones centralizadas de enfriadoras o redes de refrigeración de distritos(“district cooling”). Son los más simples, fiables y económicos para acumular la energía de refrigeración.
Los sistemas de acumulación de hielo influyen sobre los siguientes parámetros:
La potencia de diseño de la enfriadora, que se puede reducir de forma significativa.
El consumo de energía eléctrica, que se puede distribuir a lo largo de las 24 horas o interrumpido por completo durante el período punta.
La fiabilidad de producción, que se mejora gracias a la utilización de dos fuentes de energía.